ARCANGEL REMIEL

 Esta escultura es una obra finamente trabajada, muy detallada de arte de la colección de Veronese. 

Usted estará muy satisfecho con la calidad de esta escultura. 

Esta escultura está hecha en una mezcla de polvo de bronce y porcelana fría, una mezcla muy peculiar para que cargues esta figura con tu energía positiva. 

Este compuesto es utilizado generalmente para las esculturas, estatuas y estatuillas porque aporta un acento mágico a la obra. 

Unicornio Studio utiliza este compuesto, ya que es un material resistente que puede ser moldeado y trabajado, lo que permite un gran nivel de detalle con textura consistente. 

Los aditivos pueden ser incorporados en el compuesto para mejorar la resistencia del material, añadir mas peso, añadir estabilidad al color, efectos especiales y bellos.

Medida 25 X 11 X 33.50 cm

El Arcángel Remiel es el encargado de acompañar las almas que esperan ser juzgadas y las que aguardan la resurrección. Se le conoce como el arcángel de la esperanza debido a su especial conexión con Dios y su energía completamente misericordiosa. Trabaja incansablemente para guiar a los seres humanos por el camino correcto en función del cumplimiento de su destino.
La primera característica que resalta en Remiel es que es un ángel que representa la esperanza y la lucha incesante que nos lleva a alcanzar los objetivos. Su energía revela la capacidad de los seres humanos de triunfar más allá de la vida terrenal.


Su mensaje revela las bendiciones que trae el vivir una vida dentro de la bondad y los valores de Dios, ofreciendo además, mayores beneficios en el mundo espiritual. Es por ello, que se le considera símbolo de la resurrección.

Esa relación con el fenómeno de la resurrección le ha dado a conocer como: «el ángel del purgatorio». Su función en ese sentido es la vigilancia de las almas, labor mediante la cual, puede ayudarles a salir del estado en el que se encuentran, siempre y cuando, los espíritus estén arrepentidos de sus pecados de corazón y mantengan una verdadera intención de apegarse a los mandamientos de Dios.


También es llamado «jefe de los truenos», se considera a Remiel como un ángel de altas luces, cargado de una gran sabiduría y un elevado nivel intuitivo. Es el encargado de la transmisión de las reveladoras visiones proféticas.

Por otro lado, su energía hace que sea identificado con los procesos de espera, motivado a ese especial cuidado que lleva a cabo por las almas que han trascendido y aguardan en las puertas del cielo hasta que sea el momento de recibir la gracia de Dios por sus buenas acciones.