Historia del colgante:

El collar fue un regalo de Magnus Bane a Camille Belcourt, comprado por el precio de una mansión de Londres que Magnus vendió en 1857. Un hechizo sobre la joya hacía que esta reaccionara y alertara al usuario de la presencia de los demonios.

En 1878, cuando Tessa Gray tuvo que convertirse en Camille, Camille le prestó el collar. Cuando Jem Carstairs se lo devolvió a Camille, Tessa se dio cuenta de las palabras grabadas en el marco del colgante.

Camille le devolvió el collar a Magnus cuando se separaron. Magnus entonces se lo dio a Will Herondale para ayudarle en su batalla contra los autómatas de Mortmain. La hermana de Will, Cecily, vio que lo lleva y pensó que era curioso que un hombre llevara un collar, por lo que Will se lo dio a Cecily como protección antes de partir hacia Cadair Idris. Con el tiempo se lo dio a su hija Anna.

Ya que el collar se había convertido en una reliquia familiar de los Lightwood, fue así como Isabelle Lightwood finalmente lo heredó. Clary Fray observó por primera vez el collar cuando conoció a Isabelle en el Club Pandemonium. El colgante actúa como su sensor, de funcionamiento similar, ya que advierte al usuario cuando los demonios están cerca. Magnus se complacía en ver a Isabelle llevar el collar, haciendo que él se "sintiera como si hubiera importado en ese espacio de tiempo, a esas personas". Él espera algún día contarle del origen del collar a Izzy.

Cuando el collar pulsó estando en Alacante, Isabelle supuso que el colgante estaba funcionando mal, sin saber que "Sebastian" había llevado demonios dentro de la ciudad y era parte demonio él mismo. Algún tiempo después, en la Iglesia de Talto, el collar brillaba y latía, e incluso se calentó contra su piel, al detectar la fuerte presencia de la Demonio Mayor, Lilith, lo que le permitió prepararse y advertirle a los demás.  Cuando Isabelle fue a la Ciudadela Infracta, una de las Hermanas de Hierro, la Hermana Cleophas, reconoció el colgante pero no fue capaz de decir nada debido a que fue interrumpida por Jocelyn.

Antes de partir hacia Idris, Isabelle le prestó a Simon su collar, preocupada por su seguridad en Nueva York. Cuando un cazador de sombras oscuro llegó al apartamento que compartía con Jordan, el collar latió, detectando su sangre demoníaca, sorprendiéndolo sólo lo suficiente para evadir las garras del hombre. Cuando fue a Alacante, Isabelle se metió en una pelea con él y tomó su collar de vuelta.